AVISO IMPORTANTE


Los textos registrados y/o firmados por el autor del blog son de su propiedad. Está prohibido copiar, reproducir y/o usar comercialmente los mismos sin el permiso expreso y por escrito del autor. Cualquier uso no autorizado conlleva delito de apropiación ilegal de la propiedad intelectual. Las citas de otros autores están consignadas en los créditos.

En este sitio se usan cookies. De acuerdo a las leyes europeas, al entrar en este sitio usted acepta el uso de cookies.
This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website.

miércoles, 25 de julio de 2012

A LA OPORTUNIDAD


No voy a escribir de la impaciencia como hace un año.
Ni de la nostalgia macerada en acíbar y clavada en el costado.
No diré por qué morí en tu boca la penúltima vez.
No hablaré de tu soberbia que mata por matar.
No voy a recordar tus reproches.
Hay culpas que seguirán siendo culpas y silencios que exudarán dolor.
 
Voy a volver.
A trasuntar la oscuridad.
A vivir o morir.



De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2000 de Rogger Alzamora Quijano




domingo, 15 de julio de 2012

LA ÚLTIMA CARTA

Gracias... por no haberme dejado un solo mensaje que respondiera mis e-mails, tercos de toda terquedad.
Gracias por no haberme respondido ni siquiera inconsciente, telepática o subjetivamente, menos aún con la respuesta que éticamente me adeudas, pero que ya no necesito.
Gracias por darme un final que tuve que adivinarlo a punta de sufrimiento.
Gracias por sugerirme tu nueva personalidad, por más que sea ajena para mí (cosa que de hecho ya no te incumbe).

Gracias por no demostrarme entrega incondicional, amor insoslayable, urgencia tácita.
Gracias por borrar mi horizonte.


Sé que estás agazapada, divirtiéndote con mi desesperación, regocijándote con mis súplicas.
He esperado poco, muy poco. No puedo esperar más y odio esperar.
Esperé días enteros encontrar una respuesta, emplasto para mi angustia.
Soy absolutamente imperfecto, absurdo, errático e incompetente, pero creí merecer una importancia en tu vida que –ciertamente- no tengo.
Estás fuera de mi entendimiento, aunque todavía dentro de mi corazón.


Debo levantarme, sereno, sin aspavientos. Tomar mis cosas e irme.
En estos últimos días ha llovido sobre mojado sobre mí.
Y he intentado vanamente ir por un poco de tu abrigo, como mil veces nos prometimos.
Y te he sentido en algún punto lejano y ya inalcanzable para mí.


Pasarán los días. De amor ya no se muere.
La distancia y el tiempo saben confabular junto al olvido.

Algún día encontrarás las pruebas de mi inocencia que también hoy tienes y desprecias.
Para entonces ya yo habré aceptado culpas que nunca tuve ni tendré.

La fe puede durar para siempre o extinguirse en un instante sin reparación posible.

Quedarán rastros de las quemaduras
por la milagrosa conjunción que pareció unir definitivamente nuestras vidas,
por el roce de los cuerpos,
por los diarios despertares,
por los abrazos interminables,
por las miradas,
por el amor que nunca podrás negar que te di.
Pero sólo serán recuerdos de sensaciones salvajemente incineradas.


Baste esta definitiva nota donde me reafirmo en un adiós que me duele, pero que necesito (quizá tanto como tú, que debes estar harta de arrojar a la papelera mis empalagosas cartas bañadas en súplica).
Un adiós que -espero- no te reproches nunca, por haberme prendido fuego sólo para congraciarte con la multitud que te exigía mi cabeza.
Un adiós que, por el camino de los tormentos, me llevará de retorno a la penumbra de donde nunca debí salir, ni lo volveré a hacer.




DE: EL JUEGO DE LA VIDA Copyright © 2007 Rogger Alzamora Quijano

viernes, 13 de julio de 2012

DÍA DIECISEIS


¿Qué miseria rompe el ciclo del olvido y se hace memoria?
¿Qué confluencia hace que esta noche le tema más al silencio?
Los grillos han dejado de cantar
y las luciérnagas mueren con mi cigarro.
Vengo de transitar la oscuridad donde sólo tú habitas.



De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2002 de Rogger Alzamora Quijano